A la luz de la Luna llena

Cálida noche de luces artificiales, puedo pensar después de tanto tiempo en el cielo y las estrellas en los ojos que miran, la felicidad y la alegría de volver a sentirlo... el polvo de hadas salir de sus manos tan faltas de mi, suspiros, mi llanto melancólico al imaginar el tiempo en su silencio...

Abrazar el momento sin el tiempo,

besar sus labios y recorrer su cuerpo con mis dedos, 

deseo palpar ese espíritu de lujuria en sus curvas, 

duras caricias entre  frases sin verbo, 

cada deslizamiento de mi lengua por su cuello y llegar a su pecho,  besando desenfrenadamente a la alegría de que esté a mi lado,

deseo degustar el libre danzar de su vientre en mi boca, 

sus piernas entre las mías y mis ojos aún no paran de imaginarla,

mi fuerte abrazo aún grita cuanto le ha extrañado sin conocerla,

su palpitar aún entona en suspiros cuanto le hacía falta, 

son sus cabellos quienes ahondan en mis pómulos, 

los seducirán, cortejan mis pensamientos, 

los envuelven, los excitan...

muérdeme, apriétame,

átame a ti entre tus muslos rápidamente, 

vive el sentir de los sueños volver, 

la nostalgia y la incertidumbre ya no es estancia, 

somos los dos, tu y yo,

 en este hotel estelar

 cruzando posiciones enjauladas,
en un sueño sin sentido

 y una sinfonía en gemidos recorriendo los pasillos

de la distancia y el tiempo.

Es el verso de una historia escrita entre dos seres, 

liberando el universo en cuatro paredes, 

haciendo a aquella luna testiga de la pasión, 

de la furia de la carne sobre la tristeza, 

de la dulce danza del placer que otorga el elixir de las sonrisas, 

satisfechas, devoradas, 

testigas de la necedad de los corazones,

de la necesidad de ti, de mi, 
de encontrarte, de besarte,

lenta, cariñosamente,

reconciliemos las almas con el amor.

Descansa entre mis grandes brazos, siente el calor de mis caricias en tu dorso, sin condición que limite la paz que traes a mi ser, deja que el cosmos te abrace en la luz de esa linda luna llena y cobijemonos con el manto de las estrellas... , todas las noches, a la luz de la luna... mujer.

    

        

No volverás a casa

No vendrás,

aquí donde te espero no estarás,

mi piel es la razón de tu figura,

es tu ser quien me augura,

el calor de tus besos el mejor vuelo seguro,

ahora me ahogarás entre sílabas,

los momentos y las distancias,

las barreras incontenibles ,

los pozos sin fondo,

el gran dolor ahonda en la agonía del sedentario,

son tus ojos y los besos,

los anhelos,

tus tormentosos deja vús que hacen huir,
buscarte entre mil miradas,

viajar por el mundo,

correr por los bosques de oriente,

y en mi cama derramar tu imperio,

sin respirar,

sin ti.

Rompiendo tabúes

Romper el esquema del tiempo,
las lunas que la gente espera, 
los segundos que transcurren y esperan por un centavo, 
romper el aire que respiras pagando vida, 
los sonidos de inconformidad, 
las voces de sumisión, 
los eternos quejidos de los incapaces...
Romper el cielo y derramar las estrellas,
los inalcanzables sueños de los esperanzados,
seguir el camino al fino sendero,
la cúpula del crepúsculo, 
el despertar del ser.

Madrugada Colombiana

Tres, cuatro o cinco de la mañana,

los sonidos de las guitarras son panela,

es el dulce de mi tierra que grita tu nombre mi nación en sus cuerdas...

Colombia Mamasita como te quiero,

palmeras de tu costa acarician los oídos,

que frio tu sabana, que gran cobija tus brazos,

tu gente sonriente siempre atenta,

suena en las voces de tu pueblo el canto

la voz de la alegría

Colombia !!

Lineas de los tiempos

Eres tú,
con las líneas y tus días,
amo cada línea de tu rostro,
de tu cuerpo,
exprésalo en tu memoria
majestad sonriente,
sobre las arrugas y los años,
tu espíritu,
jamás he dejado de amarte,
despierta mis deseos,
despierta cada día con el sol,
despierta la felicidad
y mis dedos nunca dejarán de escribir
el amor de tus besos,
la línea de tu carne,
la alegría de tu sonrisa,

eres tú,
soy yo,
y tu cuerpo desnudo.

Para siempre

Ya no somos los niños que fuimos,
ya nuestra crueldad no es verdad, 
las fuertes palabras son firmeza,
soñemos,
solo un abrazo, 
un café en la mesa, 
dos cuestiones,
¿te beso o me besas?

nadie es, nada dura para siempre, 
podemos marcar la diferencia.

Estás aquí, preguntaré...

¿Alguna vez te he dicho que te amo?

llueve hoy en el amanecer fresco,

despierta, vamos a caminar,

sobre las hojas por el cafetal,

solos tu y yo,

que el sol caliente nuestros impulsos,

mis dedos palpan el ardor de tus mejillas,

cautivadores ojos desnudan mis sonrisas, 

las encantan,

besos y caricias, 

¿alguna vez te he dicho que te amo?

Turno siguiente

Cuando el tabaco se consuma, 

y el viento se lleve el sueño, 

tranquilo,

las estrellas te esperan, 

es algo natural.

Amante nocturno

En vida jamás un no pudimos,

una noche cada noche, 
una nueva experiencia, 
una noche,
un vacío solemne,
una carta de despedida.

Oasis egipcio

Huellas en las dunas,

es tu recuerdo,

oasis de sonrisas,

tormenta de arena incendia el fuego en mi pecho,

brota el cristal del sol,

déjadle ver su rostro,

su imagen de agua e hielo, 

dadme la esperanza al cielo libre,

el alma viva al escuchar su voz

por las sombras del viento. 

Veneno femenino

Somnifero perdurante,
alimentas el deseo de las ilusiones,
suena en tu mente el cambio de sentido,
un souvenir sin rumbo
de la galaxia del trueno lejano.

En tu lugar de paso, se me acaba el tiempo

pasa el minuto y ahora un agujero negro adormece el recuerdo,
en cada sonido ahogado,
en la sumisión del cuerpo desintegrado
donde duermen las ideas
y acuestas los corazones,

esos mismos deseosos de sexo y codicia, 

esos mismos, que son mutilados sin conciencia.

Quiero Que... Quiero Quererte, Quisiera Que... Quererte por siempre

Quiero que,

Que quiero sentirla,

Que ahora es parte de mi destino,

Que vivo en los bosques mágicos de sus imágenes,

Quiero verla,

Que el viento es momento en su voz,

Que los días son milenios sin su sonrisa,

Quiero oírla,

Que no llueve en verano por su ausencia,

Que desvanezco entre rosas las cicatrices por las espinas,

Que la luna me esconde su silueta,

Quiero abrazarla,

Que en el vaivén de las olas bailamos,

Que hace feliz percibir su olor,

Quiero sentir el aroma de sus hombros,

Que quisiera que estuviera tan cerca,

Que pudiera saborear sus caricias,

Que sus dedos palpen nuestros espíritus,

Que la carne se desvanezca en el silencio de las estrellas,

Que los límites desaparezcan,

Que los deseos oculten las tristezas,

Quiero una mirada más,

Quisiera un mimo al atardecer,
Quiero... quererla por siempre.

Estimulante

El silencio no destruye el grito con pasión, 

inconforme pensar común,

reprimido aprendizaje a enceguecida sombra

no detengas el iris del conocimiento,

el quebranto de la ignorancia, 

pule tus cadenas y paga tus deudas, 

estas para vivir,

 revélate al fuerte coma mental inducido,

revoluciona, vive. 

Dulce

Humano sincero,

ilusión solemne,

cicatriza el corazón despetrificado, 

aviva la vía sangría de esperanza,

susurra al viento, 

háblale al tiempo,

mira su voz, 

dulce beso del cielo.

Esclavo de la piel

Escribí con sangre la experiencia, ahora una nota trazada en el hombro izquierdo es mi carga, peso melancólico por palabras persuasivas y  ensueños del ritmo a la ruta del sol, seré divagante caminante sobre los desiertos de la ilusión, ya nunca más las cicatrices serán lecturas, volver a empezar... acariciar el aire al luchar, volar al sol y tocar su tez, descansar en el mar de las visiones, de la vida y las flores del camino que han de perfumar el cielo.

Despegar libre el nuevo comienzo del destino, entregar a las estrellas el aroma de los pinos,  correr en los firmes pasos de mis pies y a mis ojos mis alas ataré, en cada reto, en cada meta, en cada sueño, palpando en la mente ideas sensatas e infinitas, alimentando la ansiedad y la ambición.

La fuerte determinación hace débil el eslabón que me ata y une al aire de los mundos incendiados de sumisión, esclavo de la piel, del hueso y el ser, siendo guerrero de la vida, luchar es deber, al final no moriré abrazando mis sueños, sino contemplando las cicatrices de la realidad vivida.

Gracias

Las cuerdas de una guitarra
 entre luceros fugaces

enmudecen las promesas del jardín asfaltado, 

el sueño del día transita por calles ligeras
y en esos gratos momentos,

por el agua del cielo sobre el frio del silencio, 

nuevos rostros aparecen,  y llegas tú, 

vienes en la noche de historias y melodías simples,

que hablan de una libertad cantada, tocada, evidenciada.

Bebes el elixir insaciable de tu curiosidad, 
sientes el fuego del sonido caminar en tus venas,

la ruptura del silencio en las palmas contenidas
 se hace eco constante,

 las luces de un faro vigía se transforman en corrientes
 a los abrazos inmortales sonrientes.

Sin espacio o tiempo, 

aunque cien mil años luz distancien los cuerpos,

los mundos conectados siempre estarán,

en las miradas a las estrellas, en la lectura de tu universo,
gracias por la esperanza.

En ti pensando

Andes helados en tus manos,

sombríos suelos mis huellas lloran del suburbio en risa,

sonrisas navegan entre simples surcos temerosos,

es la incertidumbre entre las flores de la infancia

tus pétalos,

los sonoros cantos de las calladas margaritas,

suena nuevamente el viento,

y tu nombre lo gritan los girasoles,
abejorral pueblo congelado en el tiempo,

la tranquilidad de tus campanas,

es el amor de los suspiros del tiempo
en la piedra que camino y la calle que deseo recorrer,

ese mismo parque de ilusiones, donde mi voz se hará eco con la estrellas.

Jornal Laboral

Siento en las manos los caminos de los fantasmas,

 un mil cuervos caminan sobre los hombres hechos espantapájaros,

son trabajos,

son vivencias,

un padre madruga y camina hacia el destrozador destino,

son pasos esclavizantes que las manos de una madre aumentan en cada desayuno,

ese mismo que alimenta el esfuerzo que devora el almuerzo de la codicia y el entretenimiento,

y yo,

esperando el momento en que callen los silencios de la sumisión.

Letras de Jardín

Por flores y pétalos de cristales los zumbidos de los anhelos se miran frente a frente,

son dos o mil los sonidos de las luciérnagas esperando dormir

en campos de abedules,

 mis palabras deambulan llevando el polen de la libertad,

gratis es el silencio de las estrellas que sobre los campos mentales reposan , 

en sus flores y frenéticas distancias,

sobre caminos cortos o distantes

sus inspiraciones juzgan los sentidos humeantes del deseo,

son flores de paso, son persuasiones del amor.

Zombie

Se retuercen los lamentos en las estrellas,
bajan los rayos de luz uno en uno,
cientos o miles fugaces tormentos se hacen presentes en cada nube de la esfera,
embriagados ojos sienten el explotar del llanto es el grito del universo,
es la conciencia de la verdad que duele que hiere,

es el caminante sombrío,
es el dolor del viento que silba en las hojas de los arboles las premoniciones de la solemne existencia,
eres tu que despiertas en la tierra de los somnolientos inertes andantes,

soy yo, eres tú,
moviendo un cadáver de un lugar a otro.

Tempestad

¿Escuchas los latidos del tiempo?
Confusiones de alegría o tristeza entre sus encantos,
arrullo secante de la lluvia incesante,

mira y observa al cielo,
no son el ruido de la tormenta,

ni los árboles secos,
son las nubes del silencio.

Correr lejos

Los bichos susurran en el aire cálido y pesado, los dedos entre cortan las letras sangrientas de mis instintos, recorro solo divagando entre multitudes y sombras anarquistas al amor, el dolor de las piedras en los pies recuerdan mi nombre entre las nubes, quien soy, para donde voy.

A la vista de todos aquellos una y otra vez las columnas de oro emergen el fuego de la soledad, y en mi cabeza se queman las selvas espesas, las tonadas de fuertes y refrescantes guitarras que desean ser destrozadas por tus manos.

Atrato

Lenta serpiente caminas por los senderos de las lenguas, abarcas los mitos y las pesadillas de los andantes sobre ti, en tus dedos, en tus brazos de cruel fiereza, que desatan los días sobre segundos, para dormir en aguas saladas.

Grito en furia

Retumba el sonido de la envidia y el egoísmo,

arde mi pecho enfurecido y tormentoso, 

temido y doloroso pensamiento enceguecido desquebraja el cielo entre las nubes con tus acciones,

aquí voy yo, 

entre gotas de nubes y pasos al infierno, 

fuerte quemante, reemplaza el camino de los carbones desatando la febril venganza del dios de los corazones, 

grita su nombre y grítalo a las estrellas, 

ellas recuerdan siempre, 

el nombre de las cenizas que se pierden en el silencio.