domingo, 13 de octubre de 2013

Profecía dominante

Soleadas montañas, 
obediencia sin sentido real,
flores del cielo, 
toca con tus brazos el crecer de las hojas, 
gira el mundo, 
permite volar los volcanes de ignorancias, 
fuerza la palabra, 
engaños o conocimiento, 
                                                            entrega tus ideas al   convencimiento,
mentir humano, 
la inteligencia.

Admiración Natural

Tu imagen, tus pómulos, tu sonrisa,
el fuego en tus mejillas,
nubes en tu aliento,
arde tu silencio,
enciende tu travesía,
ojos rojos,
carbones de expresividad.

Sin valor alguno

Las palmas de tus manos gritan abrazo,
con ellas es mucho mejor escucharte,
el sonido del placer en tus dedos son locura,
impulso sin energía,
conciencia que une que orienta,
es el sol quien acompaña el camino,
son las aventuras de la vida,
las estrellas, los sueños, el deseo.
es el corazón la fuerza y el nombre,
el camino sin rumbo, un reto sin meta.

Andando bajo la luna

Aún no esperaba ver el cielo sin una estrella,
escapada en la puerta del inconsciente,
mirar al cielo y no haber algo especial, 
excepto tu ausencia.

Ahora no verte entre frías miradas,
inevitable deseo de abrazarte,
de no soltarnos, nunca más,
de encontrarme contigo,
de morir y viajar.

De tenerte entre pensamientos y parlares,
de tus ojos pestañeantes al calor de mis recuerdos, 
nuestra voluntad,  luz del día, 
silencio de los anhelos.

En el presente y tu fuego

Cenizas de fuego ardiente,
escribo sobre ellas y tu recuerdo vivo,
el humo acaricia mis manos congeladas,
ansiosas de escribir sobre tu piel soluble,
sobre magos sonrientes y el truco de tu felicidad,
de tus carbones húmedos,
de tus dedos,
simples.

Ríe y sonríe

Cuando tu mente sonríe la canción es el viento entre las montañas,
es el lucir de las estrellas tu mejor expresión, 
te veo, caminas alrededor del mundo,
superas el decepcionante fracaso,
ríes para decir presente,
en mi alegre mente sonriente.

Olor salvaje

Entre piedras rebosas el silencio y la paciencia de la distancia,
son las mañanas sin sol,
contigo entre la neblina y la gota de agua que golpea mi almohada.

Esta mañana y no estás aquí,
vuelve entre las estrellas olor pasajero,
cruza el oscuro recuerdo del vacío,
el frío umbral de lo inerte,
no vuelvas, no te extraño,
ya voy por ti.

Cafetales

Ahora los árboles gritan sus mañanas,
entre hojas el papel se riega por tintas de café,
entre tintas de café...
en tus labios el calor del frío.