Enamorarse,
sentir la incertidumbre de la correspondencia,
sobre el frío bajo el sol de largos caminos,
llantos lejanos,
llantos cercanos por la sinceridad del deseo.
Ya no estás,
y no se escuchan las voces gritando tu nombre,
puedo escucharte en la distancia,
en el ciclo indetenible de las despedidas,
soledad insensata,
lucha fidedigna,
habla sobre los ecos y los susurros,
escucha el llamado de la vida,
por un día,
por aquel primer día que escuché tu voz.
Toda acción tiene un propósito,
por los años de felicidad,
caminaré por el extenso valle,
en agradecimiento por el recuerdo
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario